El sábado 11 de agosto nos tocó vivir tres experiencias
que parecieran no tener nada en común, pero en el fondo si…y más para los legos…si,
para los legos (“Falto de letras o noticias”, según el Real
Diccionario de la Lengua Española), en un mundo de doctos (“Que a fuerza de estudios ha
adquirido más conocimientos que los comunes u ordinarios”,
también según el RDLE).
Cómo
me ubico en los primeros, me permito expresar mis puntos de vista, al fin que “El ignorante tiene valor; el sabio
miedo.”, escribía Alberto Moravia (Alberto
Pincherle) periodista del Corriere della Sera, diario italiano y crítico de la
sociedad del siglo XX.
Pero bueno,
regresemos al mundo pedestre, al mundo
de los legos…les recuerdo que ahora vivo y disfruto de Managua, Nicaragua, en
donde sostengo que la calidad de vida es mayor que en cualquier gran ciudad, y
que estas aventuras las vivimos junto a mi mujer, Sudyen Sánchez, quien NO necesariamente comparte mis
opiniones.
El primer
evento fue la medalla de oro en futbol de los Juegos Olímpicos de Londres,
donde México ganó su primera medalla de oro en la historia en juegos colectivos,
y en el deporte por el que suspira y
respira la prole mexicana, prole llena de legos, por lo que me identifico plenamente
con ellos, aunque a algunos gobernantes les saque roncha.
Creo que ganó
México a Brasil por dos razones…obvio, metió los goles, pero también por, y
como diría Fito Páez, “es una cuestión de actitud”…si, México jugó como Brasil
y Brasil jugó como México, es decir, se invirtieron los papeles, los que
querían ganar eran los jugadores mexicanos…a los periodistas mexicanos les
molestó el comentario de Pelé respecto a que en el fut no siempre ganan los
mejores, pero creo tiene la razón, los mejores también deben tener “actitud”…la
“aptitud” no siempre es suficiente. Creo que disfrutamos el triunfo mexicano y
por problemas de coordinación no nos fuimos con amigos mexicanos a celebrar a la
Rotonda de Rubén Darío…nos hubiéramos visto de maravilla dando vueltas como en
nuestro “mini Ángel”.
Después del
mediodía nos fuimos al Parque “Luis Alfonso Velásquez Flores”, con discusión
con la policía incluida por un rótulo que indica “sólo vuelta a la izquierda”
cuando no hay vuelta ni a la derecha ni a la izquierda…el mejor argumento,
reclamen al MTI (en la guerra de siglas, el Ministerio de Transporte e
Infraestructura).
Pero
regresemos al “Luis Alfonso”…lo acaban de arreglar y les quedó “chingón”,
felicidades al gobierno de Daniel y la Chayo, y a lo mejor es otro tema que
tocar…pero no íbamos a conocer el nuevo parque, el viaje era para ver la
inauguración de “La liga del parque”, una liga de basquet donde participan jugadores
de selección…puede parecer extraño, y más cuando en algun momento ya muy lejano
y sin dos cajetillas diarias, cuando participábamos en algun equipo de supuesto
“nivel”, una de las primeras reglas, siempre violentadas, era no jugar en “el
llano”, como se dice en México, en “cascaritas” o “perreras”.
Aquí hay que
señalar que en lo que se llama ahora “el biotipo”, hay jugadores, no sólo los
costeños, que tienen las características para desarrollar un buen basquet
nacional, el problema fundamental es la división en tres grupos, tres
federaciones y tres ligas…hay pocos gimnasios y entonces las canchas en las que
juegan no son las mejores…cemento a las tres de la tarde y con un sol a pleno,
no son las mejores condiciones para jugar.
Pero el nivel
es bueno, ves buenas jugadas y también muchos errores…en particular jugar con
sólo dos de banca, es para terminar literalmente fundido…el arbitraje regular…pero
es un espectáculo muy recomendable…ah, y vuelvo a repetirlo, el parque quedó “a
toda”.
Y de nuevo,
el tema “actitud”…una “inauguración” desangelada, llena de errores, dónde el
amigo que toma la “juramentación” de los atletas, no es capaz siquiera de
llevarlo escrito y comete errores de primaria, producto de la soberbia…después
me quedó claro que así es el “brother”, con su actitud cuando se sentó en la
banca de uno de los equipos y se dedicó a dictar “cátedra” de cómo se juega…claro,
sin jugar…seguro “funcionario menor”…y repito, escuchen a Fito “es una cuestión
de actitud”…ah, y les reitero, soy “lego” y mido 1.65, estatura poco ideal para
el basquet.
No puede
dejar de mencionar a Dexter…que se anote en sus recuerdos que en esta liga
anotó los primeros puntos y ahora si sudó…debe tener ampollas en los pies con
el calor de “la duela” de la cancha. Ah, y hay que decirle al patrocinador que
la “S” se ve ...
Finalmente, nos
fuimos al teatro…quien cree que en Managua no lo hay, le aseguro está
equivocado, también tenemos vida cultural, lástima que la difusión sea mala.
Y fuimos al
Justo Rufino Garay a ver “La Revuelta”,
recomendable y ojalá pudieran verla y si no, ir al teatro a las otras obras que
presentan. Desde mi posición de “lego”, la obra me gustó, así a secas, pero me
encantó la actuación del supuesto “tonto” de la obra, me pareció excelente el
uso de la escenografía y me disgustó el exceso de un elemento que pudo ser muy
bueno, el taconeo en lugar de efectos de sonido, pero que se convirtió en un
exceso…pero dejo eso a los “doctos”, a los críticos.
Lo que no
puedo dejar de lado, es de nuevo “la actitud”…hay pocos espectáculos en Managua
y pareciera que nos hacen un favor a quienes vamos a ellos…si puede ser un
favor, pero si alguien vive y come de ellos no somos los que asistimos…
Pero déjenme
comentar… es una sala donde hay algo así como 110 sillas numeradas, a lo mejor
me equivoco en el número exacto y serán 108 o 112…pero lo importante es que son
numeradas…llegamos a las 5 y media, cuando la función era a las 7 y media, y
decidimos esperar en el lugar…espacio que puede estar subutilizado pues podría
hacerse y ser más agradable. Compramos los boletos y esperamos.
Empezó a
llegar la gente a las 6 y media, y por suerte de los organizadores, se veía que
se iba a llenar, y por desgracia de los que llegamos tempra, se inició el
desorden para el ingreso. Pero bueno, puede ser también “una cuestión de
actitud” de los expectantes espectadores. No quiero hacer largo el cuento de la
fila de entrada y de mi mala suerte de que me tocara un asiento roto ni que
tuviera que aceptar los comentarios de la “organización” de la sala, que en
lugar de reparar el asiento “93” prefieren hacerse los simpáticos…no hay problema,
les aseguro que les llevaré los tres pinches tornillos que se necesitan para
reparar una silla.
Pero si
quiero dejar sentado algunos comentarios de un pobre “lego” respecto a la
actitud de la administración del lugar…los subiré en su página de face y no
espero que siquiera las tomen en cuenta, pero les recuerdo que en la democracia
las minorías al menos tenemos el derecho al pataleo…
1.- La
entrada cuesta lo mismo que ir al cine a ver una función 3D, así que al menos
deberían tener las condiciones para que los espectadores tengamos un buen trato
y un buen servicio. Si queremos que vayamos al teatro, demos las condiciones
para competir con los cines y no cuesta tanto, es una “cuestión de actitud”
2.- Si los
asientos están numerados, ¿qué cuesta tener un esquema del teatro y vender los
lugares numerados?...el que llega primero escoge los lugares, no creo sea tan
difícil.
3.- Si
conocen la capacidad, ¿para qué vender de más?...la gente que le tocó sentarse
en las bancas (que no fue mi caso, aclaro), pagaron una butaca, no una banca.
4.- Algo
fundamental, si dicen que la función es a las 7 y media, la función empieza a
las 7 y media, no se trata de permitir el acceso a esa hora y empezar a las
7.43, mientras los “acomodadores”, juegan con la gente, la mandan a donde
quieren y deciden por los espectadores…el respeto es fundamental.
5.- Si
queremos darle importancia al teatro en Nicaragua, hay que empezar por
respetarlo y respetar a los espectadores. A nadie le gusta estar en un espacio
que no reune las condiciones y si las reune no tiene mantenimiento…al menos
dénselas.
Para
finalizar, los invito a ir al teatro, al basquet, al “Luis Alfonso” y escuchar
a Fito, de quien cosas y coincidencias, al momento de escribir estas líneas,
está en la tele un recital…gracias flaco y gracias al gran maestro Charly.
Managua, 12
de agosto de 2012
Rodrigo
Molina
89951460
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